jueves, 14 de mayo de 2015

El Ahogamiento en España

Descarga: Informe provisional datos año 2014

Descarga: Informe Provisional 2014 - Canarias


Como parte de un proyecto de investigación iniciado en 2008, y para concienciar de la importancia que tienen las muertes por ahogamiento, relacionamos los casos de rescates y fallecimientos relacionados con el medio acuático que se han producido en España desde el inicio del año, publicados por los medios de comunicación o los servicios de emergencia.
Este estudio dirigido por Luis Miguel Pascual, Director Técnico de la Escuela Segoviana de Socorrismo, comenzó en 2008, con un muestreo y análisis de los datos que proporcionaban las noticias publicadas en la prensa escrita sobre ahogamiento en España con el objetivo de diseñar un sistema de recogida de datos que permitiera realizar un seguimiento y análisis exhaustivo de los incidentes relacionados con el ahogamiento en España y obtener datos que permitan reflejar la realidad de esta tragedia.
Desde Enero de 2011 y a través de las búsquedas de Google con alertas de contenido por palabras clave se recogen todas las noticias publicadas en los medios de comunicación digitales sobre incidentes relacionados con ahogamiento en España. La previsión es completar un ciclo de al menos 4 años completos que posibilite reunir una muestra lo suficientemente representativa para abordar un análisis epidemiológico y obtener conclusiones aplicables a programas de prevención de ahogamiento que nos permitan mejorar las estrategias de prevención y su efectividad e incidencia en las cifras de fallecidos, especialmente entre la población infantil.
Además de Luis Miguel Pascual, participan: Miguel González, Profesor y Coordinador de Formación de la ESS; Darío Pascual, Socorrista de la ESS y Licenciado en Economía en el tratamiento y análisis estadístico y Cristina San Juan, Socorrista, DUE y Profesor de Primeros Auxilios de la ESS en la recopilación y revisión de los datos, así como el resto del Equipo Técnico de la ESS.
Queremos especialmente destacar la inestimable colaboración que desde el inicio del proyecto en el diseño de la metodología de recogida y análisis de los datos han venido prestando Stathis Avramidis, colaborador del Centro Helénico para la Prevención y el Control de Enfermedades de Kuvaras-Attikis, (Grecia), y el Dr. Joost Bierens, médico anestesiólogo, consultor jefe de la Maatschappij tot Redding van Drenkelingen y asesor médico de la Royal Netherlands Sea Rescue Institute.
También contamos con la colaboración de organizaciones y Socorristas que nos comunican incidentes y detalles de las intervenciones relevantes para el estudio, como AETSASEmergencies SetmilBlog Vigias, y numerosos compañeros y amigos.
Si quieres colaborar o tienes conocimiento de algún incidente que no esté recogido, te agradeceremos que nos lo comuniques mediante un correo electrónico con el enlace a la noticia o reseña. También puedes publicarlo en Twitter con el HT #Ahogamiento o mencionando a @Ahogamiento
Estos datos están a pública disposición, con el único requisito de citar la fuente y a la Escuela Segoviana de Socorrismo.
Muchas gracias por tu colaboración, entre todos conseguiremos aumentar la concienciación frente a la amenaza que supone el ahogamiento en nuestro país.

Relación de incidentes de Ahogamiento recopilados en 2014.
Reseñamos los casos ordenados cronológicamente con un enlace a una de las noticias publicadas en medios digitales.Se muestran los casos que están recopilados y revisados.

Todos los datos pueden utilizarse libremente, con el único requisito de citar expresamente su procedencia.

El proceso de Ahogamiento.

Definición
El ahogamiento se define como: "el proceso por el que se experimenta un impedimento para respirar por la sumersión en un líquido", que comienza cuando las vías aéreas (boca y nariz) de una persona quedan bajo el agua (sumersión) o el agua pasa por encima de la cara (inmersión).


El Dominio del Medio Acuático
El Ahogamiento es un proceso secuencial, en el que tiene gran importancia el Nivel de Dominio Acuático que cada persona tiene. Este es un concepto que no sólo engloba la natación, sino otros elementos que componen las habilidades y nivel de auto-confianza que cada uno mostramos en el entorno acuático respecto de varios factores.
La siguiente clasificación (Pascual, L.M, 2011) desarrollada para la formación de los Socorristas de la Escuela Segoviana de Socorrismo, muestra un resumen de los factores de Dominio Acuático más importantes:

Imagen: Pascual, LM - 2011 - Clasificación de los nadadores en función de su nivel de dominio acuático. Drowning 2014 (Ed: J. Bierens; Springer)


Las Fases del proceso de Ahogamiento
El proceso de ahogamiento se estructura en cuatro etapas que tienen lugar de forma secuencial:
- Incidente Acuático
- Pérdida de Control.
- Distrés.
- Ahogamiento.


Incidente:
Momento en el que se produce el suceso que afecta a la capacidad del nadador para mantener: respiración, flotación o desplazamiento en el agua
- Los factores que precipitan un ahogamiento pueden ser muy diversos, incluyendo causas externas, como ser arrastrado por una corriente, caer al agua inesperadamente, poca competencia acuática o sufrir un accidente de circulación, y también causas médicas o patologías preexistentes (IAM; ACVA). 
- Las respuestas motoras se modifican y se cambia de una natación “normal” a una respuesta motora que busca mantener la cabeza fuera del agua, con posición corporal vertical y movimientos de brazos de arriba hacia abajo para sustentarse en el agua. 
- En esta fase las víctimas son capaces de gritar o pedir socorro.


Pérdida de control:
- El nadador entra en una situación en la que no puede recupere la seguridad sin ayuda externa y comienza a tener dificultades para mantenerse a flote y conservar boca y nariz por encima del agua para respirar con normalidad, por lo que se mantiene en apnea o respirando a intervalos. 
- Se produce una intensa activación psíquica y fisiológica (respuesta de estrés), normalmente las víctimas no pueden gritar o pedir socorro, no gesticulan o sacan los brazos por encima del agua y para una persona no entrenada no parecen estar en peligro. 
- La reacción motora se hace menos eficaz, se modifica la posición corporal a una más vertical y los brazos y manos efectúan movimientos de sustentación o voltearse para intentar mantenerse de espaldas en el agua para poder mantener la cabeza fuera del agua y respirar, a veces proyectando los brazos por fuera del agua en forma de molinillo. 
- Mientras, las piernas pierden eficacia o dejan de moverse.
- Pueden efectuar algún desplazamiento o movimientos de avance para intentar llegar a la orilla. 
- Deben alertarnos detalles como la cara semi-sumergida con la boca y nariz bajo el agua, los ojos abiertos o el pelo en la cara o la falta de respuesta si se les pregunta si están bien.
- Es importante tener en cuenta que en función de su nivel de dominio acuático, los nadadores pueden mostrar signos de Pérdida de Control ligeramente diferentes, como se explica en el siguiente cuadro. 

Imagen: Pascual, LM - 2011 - Reacción de los nadadores ante un incidente. Publicado en: Drowning 2014 (Ed: J. Bierens; Springer)


Distrés: 
El nadador intenta recuperar la seguridad luchando en el agua para salir a flote
En esta fase las víctimas ya no son capaces de respirar porque las vías aéreas quedan sumergidas o al intentarlo se pueden producir pequeñas aspiraciones (y degluciones o “tragones”) de agua. 
- La intensa activación psicológica y fisiológica y la falta de oxígeno hacen que la víctima se agote rápidamente y si la situación no se resuelve, el agotamiento del oxígeno hace que el nivel de respuesta fisiológica se eleve todavía más. 
- En esta fase, el accidentado hace intentos por reaparecer en la superficie y en ocasiones puede llegar a mantener fuera del agua las vías respiratorias, no obstante si el bloqueo respiratorio persiste, el accidentado no respira y la asfixia sigue actuando progresivamente. 
- La respuesta se convierte en instintiva, superando la racionalidad de la víctima, por lo que en esta fase no es consciente de si acude un rescatador, no atiende a instrucciones verbales, ni es capaz de agarrar un objeto o material de rescate conscientemente.

Ahogamiento:
Cuando su respuesta es inefectiva, o no es rescatada a tiempo, la víctima comenzará a aspirar líquido. 
- Ateniéndonos a la definición de ahogamiento de Jerome Modell como el proceso que resulta en una dificultad respiratoria primaria por inmersión en un medio líquido, éste es el momento en que comienza el ahogamiento propiamente dicho.
- Debido a la falta de oxígeno, el sistema respiratorio autónomo, ante la falta de oxígeno y el aumento del nivel de CO2, fuerza a la víctima a respirar, con el resultado de que se aspira agua.
- Al aspirar agua se produce un deglución defensiva en la que se traga el líquido para evitar que éste pase a las vías respiratorias. La irritación en el atrio laríngeo provoca la expulsión del aire a sacudidas o toses expulsivas. 
- Al cesar el reflejo defensivo de la laringe, el accidentado pierde la consciencia y se producen inspiraciones plenas, que introducen agua las vías respiratorias, con el resultado de encharcamiento pulmonar y distensión gástrica. 
- La víctima pierde el conocimiento y, en función de su peso específico, caerá hacia el fondo o flotará inconsciente en el agua.

Fase Terminal:
- Si la víctima inconsciente no es rescatada, el cerebro se deteriora por la falta de oxígeno y se produce daño cerebral y la muerte.

En función de las circunstancias, este proceso de ahogamiento puede durar entre 30 segundos y varios minutos. Una vez se alcanza la fase de Ahogamiento, si la víctima no es rescatada y se le proporciona Soporte Vital Básico por personas entrenadas en un plazo de 1 a 5 minutos o Soporte Vital Avanzado por personal médico de emergencias en un máximo de 8 minutos (dependiendo de las circunstancias del suceso este margen puede variar de modo sustancial), las posibilidades de recuperación son prácticamente nulas.

Por otra parte, si una persona ha aspirado líquido y ha sido rescatada en estado consciente, puede sufrir una insuficiencia respiratoria en los minutos u horas siguientes, causada por la propia aspiración, irritación por los elementos químicos o una infección por las bacterias contenidas en el líquido. Por ello, toda persona con síntomas de haber aspirado líquido en un ahogamiento ha de ser valorada por un médico y mantenerse en observación médica o familiar en las 24/48 horas siguientes al incidente.

Todos los datos pueden utilizarse libremente, con el único requisito de citar expresamente su procedencia.

Terminología en Ahogamientos

La terminología para referirse al proceso de Ahogamiento en la literatura científica ha sido durante años un serio problema. La utilización de múltiples términos a veces contrapuestos, hacía difícil que se tratase el Ahogamiento y su investigación de una manera uniforme. 

En el año 2002, en el primer Congreso Mundial de Ahogamiento celebrado en Amsterdam, se emitió un documento con unas primeras recomendaciones y posteriormente, en 2003 se publicó el documento de ILCOR con las "Directrices recomendadas para la información y el tratamiento uniforme de los datos en Ahogamiento". 

En este documento (y otros posteriores) se estableció un marco de referencia y una terminología única, al objeto de que todos los informes y artículos científicos utilicen los mismos términos y descripciones a la hora de hablar del Ahogamiento, al tiempo que se recomienda encarecidamente a los profesionales que utilicen esta terminología a la hora de difundir en medios de comunicación datos y noticias sobre incidentes de ahogamiento, abandonando todas las anteriores. 


 https://doi.org/10.1161/01.CIR.0000099581.70012.68


Sin embargo es bastante frecuente que todavía encontremos noticias sobre incidentes de ahogamiento o incluso notas informativas emitidas por los propios servicios de emergencia en las que se utilizan términos o descripciones que la comunidad científica internacional considera erróneos u obsoletos desde 2003. 


Nota informativa del 112 Canarias


Nota informativa del 112 Castilla y León


Nota informativa del 112 Murcia


También es por desgracia bastante común que las noticias publicadas contengan descripciones y términos "populares", como el odioso e indefinido "corte de digestión", "ahogamiento secundario o seco", etc, así como descripciones del proceso de ahogamiento, rescate o atención de las víctimas que dejan mucho que desear de la corrección que un trabajo periodístico sobre ahogamiento debe mostrar.



Pero también hemos de tener en cuenta que en muchas ocasiones los artículos reflejan la información errónea que reciben los medios, incluso de los propios socorristas, profesionales sanitarios, portavoces de servicios de emergencias o fuerzas de orden público, o bien recogen declaraciones de testigos y transeúntes que opinan, muy a menudo, desde el desconocimiento o una interpretación errónea de los hechos.


Terminología científicamente aceptada

Queremos pues, hacer un pequeño resumen de los términos adecuados a la hora de hablar del ahogamiento tanto en medios sanitarios, como en los servicios y profesionales de Socorrismo y Rescate y a la hora de recoger esa información en los medios de comunicación (véase además la entrada: Cómo comunicar un ahogamiento en los medios de comunicación)


Definición de Ahogamiento

El ahogamiento se define como: 
"El proceso por el que se experimenta un impedimento para respirar por la sumersión en un líquido", que comienza cuando las vías aéreas (boca y nariz) de una persona quedan bajo el agua (sumersión) o el agua pasa por encima de la cara (inmersión).

Desde 2004, la comunidad científica únicamente considera los siguientes términos como correctos: "Ahogamiento mortal", "Ahogamiento no mortal" y "Rescate Acuático".


Ahogamiento No Mortal
‐ Si la persona es rescatada y el proceso de ahogamiento se detiene, recuperando respiración y pulso cardíaco.


Ahogamiento Mortal
‐ Si la persona fallece como consecuencia del ahogamiento, éste se denomina "ahogamiento mortal", incluyendo las personas que fallecen posteriormente debido a sus consecuencias directas.

Las causas más comunes de fallecimiento en las víctimas hospitalizadas por ahogamiento son:
  • ‐ Muerte cerebral atribuible a la hipoxia severa o lesión cerebral isquémica.
  • ‐ Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA)
  • ‐ Fallo multiorgánico secundario a hipoxia severa o lesión isquémica
  • ‐ Síndrome de sepsis atribuible a la neumonía por aspiración o infecciones nosocomiales (contraídas dentro del hospital)


Rescate Acuático
‐ Todo incidente sin evidencia de una dificultad respiratoria se considera un "Rescate Acuático"


Denominaciones no aceptadas
No se han de utilizar términos como: "Casi-ahogamiento"; "ahogamiento incompleto"; "Semi-ahogamiento"; "Ahogamiento seco/húmedo"; "Ahogamiento pasivo/activo"; "Ahogamiento secundario"; "Ahogamiento seco"; "Ahogado blanco/azul", etc. 

Otras denominaciones no basadas en evidencias cientificas
Se recomienda encarecidamente a profesionales y medios de comunicación que desechen definitivamente la utilización de descripciones populares o no basadas en conceptos científicos, (como la española "corte de digestión"), que únicamente consiguen que persistan conceptos erróneos que no están soportados por ninguna evidencia científica.
Referencia: ILS Position statement: MPS-18 2014 Eating before Swimming.pdf 


Para la uniformidad de los informes y terminología sobre ahogamientos se deben utilizar las directrices de Utstein, que se se pueden consultar en este enlace:
Recommended Guidelines for Uniform Reporting of Data From Drowning.

Otra Bibliografía recomendada: 
2015 revised Utstein-style recommended guidelines for uniform reporting of data from drowning-related resuscitation: An ILCOR advisory statement

- Definition of Drowning: A Progress Report


Todos los datos pueden utilizarse libremente, con el único requisito de citar expresamente su procedencia.

Cómo informar del Ahogamiento en los Medios de Comunicación.


Descarga: Recomendaciones a los Medios de Comunicación

Durante el desarrollo del proyecto de seguimiento de ahogamientos que llevamos a cabo desde 2011, hemos observado que en el tratamiento que los medios de comunicación hacen de los ahogamientos persisten clichés, términos y conceptos desfasados o erróneos, como el “corte de digestión”.
A menudo, la dificultad de obtener datos fiables sobre un incidente de ahogamiento proviene de los diferentes estilos que utilizan los medios de comunicación que, en muchas ocasiones, reproducen
noticias de agencia poco detalladas o únicamente los titulares. A modo de ejemplo, en el año 2013 se
revisaron más de 1200 alertas por correo electrónico, cada una con una media de 6 noticias.
Por lo general, no se especifican con claridad las circunstancias de los posibles ahogamientos, se omiten datos que serían relevantes para su entendimiento o valoración; se omite la intervención de
Socorristas o la realización de maniobras de resucitación y no se hace un seguimiento del pronóstico de los casos de ahogamiento no fatal. El etiquetado de las noticias tampoco es uniforme, muchas veces se omiten las etiquetas relacionadas con “ahogamiento”, clasificándose como “suceso”, “muerte accidental”, etc.
En este sentido, creemos que nuestra misión es proporcionar a los medios de comunicación y a los Periodistas, que son en definitiva quienes redactan las noticias, el marco adecuado para que, ante un
ahogamiento, puedan evaluar cuáles son los datos relevantes que han de recoger y transmitir a los lectores, con el objetivo principal de concienciar a la población de la importancia que tiene el Ahogamiento y también de cara a que el sistema de alertas o las búsquedas de Google las identifiquen
de cara a un adecuado seguimiento.
Por ello y para que las noticias puedan ser útiles, se efectúe un tratamiento uniforme de los datos
noticiables y se produzca un impacto positivo sobre el público, realizamos las siguientes
recomendaciones a los medios de comunicación:

  • ‐ Etiquetar la noticia con la palabra “Ahogamiento”, e incluir en el titular esta palabra o derivada siempre que sea posible.
  • ‐ Utilizar correctamente los términos científicamente aceptados que describen los ahogamientos: (ver descripción) evitando términos como “ahogamiento incompleto”, “corte de digestión”, etc.
  • ‐ Proporcionar los datos básicos de la víctima: Sexo, edad, procedencia y nacionalidad.
  • ‐ Describir la secuencia de acontecimientos del incidente, incluyendo dentro de lo posible los siguientes datos:
  • ‐ Quiénes realizaron el avistamiento de la víctima, ejecutaron el rescate y realizaron la RCP (transeúntes, otros bañistas, personas con conocimientos de RCP/SVB (Reanimación cardio‐pulmonar o Soporte Vital Básico), Socorristas, Personal sanitario o de emergencias, etc)
  • ‐ Circunstancias del medio acuático en el momento del incidente (bandera verde, amarilla, roja en playas. Corrientes, u otras) relevantes en el incidente.
  • ‐ Si la víctima fue rescatada con conocimiento o ya inconsciente.
  • ‐ Si la víctima muestra signos de haber aspirado y/o tragado agua (como son: tos y presencia de espuma en la boca y nariz, y que indican un proceso de ahogamiento. En los casos en que el ahogamiento por inmersión se desarrolla completamente, puede aparecer también distensión gástrica por la ingesta de agua y como consecuencia, vómitos)
  • ‐ Destacar las circunstancias, especialmente si hubo alguna que pudo influir o agravar las consecuencias (imprudencia, falta de supervisión, consumo de alcohol o drogas, incumplimiento de normas de seguridad, etc.) e Incluir mensajes con consejos y medidas de seguridad relevantes en relación al caso.
  • ‐ Seguimiento del pronóstico de la víctima, incluyendo aquellas que pasan a tratamiento hospitalario y pueden fallecer o ser dadas de alta con posterioridad.
Todos los datos pueden utilizarse libremente, con el único requisito de citar expresamente su procedencia.